El otoño ha llegado con lluvias a la península. Unas lluvias que han hecho reverdecer los paisajes, correr los arroyos y sobre todo, proliferar los primeros hongos y setas. Son muchas las zonas forestales de España con gran riqueza micológica y pocas las que realizan una gestión sostenible y responsable de este recurso. En ello Castilla y León es pionera en este aspecto gracias al Programa Micocyl, cuyo fin es una correcta gestión micológica.
El ser humano lleva siglos usando las setas y hongos que nos brindan nuestros bosques, por eso se hace cada vez más necesario un aprovechamiento responsable de la riqueza micológica de nuestro país. España cuenta con una biodiversidad en setas debido a los diferentes tipos de bosques y climas que existen: el Bosque Atlántico y Bosque Mediterráneo. En ellos podemos encontrar, desde las codiciadas trufas negras, tan apreciadas por los cocineros, hasta los humildes níscalos.
Esta riqueza ha supuesto un recurso económico importante para muchas zonas rurales de España que han hecho de este aprovechamiento un motor de desarrollo. Castilla y León es una de las comunidades autónomas con mayor biodiversidad y por tanto una de las que mayor esfuerzo dedica a la explotación responsable de este recurso. Para ello la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha el Programa Micocyl, un portal web dedicado a este recurso.
Esta iniciativa del Gobierno castellano-leonés es pionera en España en la gestión sostenible de los recursos micológicos. Una de las medidas principales que contempla el Programa Micocyl es la regularización de la recolección de setas con el objetivo de garantizar su conservación. Para ello se han creado nueve áreas reguladas de recolección en siete de las ocho provincias de la comunidad en las que se requiere un permiso para poder recolectar setas y hongos. Estos permisos pueden obtenerse a través de la web de Micocyl tanto para un día como para toda la temporada.
El Programa Micocyl pretende no sólo regular la explotación de este recurso natural, sino ayudar a su conservación y protección mediante el control de las recolecciones y el fomento de una actividad micológica responsable y sostenible. Por ello, el programa fomenta también el turismo micológico y las numerosas actividades vinculadas a este recurso natural como las jornadas gastronómicas, las rutas o el micoturismo.
De esta forma, Castilla y León se coloca a la cabeza de España en la gestión sostenible y responsable de los recursos micológicos con un proyecto novedoso y muy recomendable para cualquier área micológica de la península.