La biomasa es una energía renovable, basada en la utilización de la materia orgánica de origen vegetal o animal incluyendo desechos como fuente de energía. Existen diferentes tipos de Biomasa, la natural procedente de la utilización de recursos fundamentalmente forestales: derivados de las limpiezas de bosques y plantaciones, leñas, ramas, ect.. La Biomasa de excedentes agrícolas que no sean empleados en la alimentación humana, estos excedentes pueden ser utilizados tanto como combustible en plantas de generación eléctrica como transformados en Biocombustible. Los cultivos energéticos son cultivos específicos exclusivamente dedicados a la producción de energía, estos cultivos son tradicionales o no tradicionales.
Extremadura es la quinta región en España en generar Biomasa, este sector se ha posicionado como un nuevo yacimiento de empleo que puede ofrecer nuevas oportunidades de negocio. El Gobierno de Extremadura a través de proyectos de cooperación entre Extremadura y Portugal se están realizando estudios sobre la viabilidad de las empresas agroindustriales trasformen sus residuos en energías. La biomasa tiene además de una gran importancia medioambiental, constituye una nueva forma de mantenimiento del empleo rural, reforzando las economías locales, porque se usan recursos autóctonos de cada comarca evitando grandes transportes.
Por otro lado la utilización de la Biomasa presenta interesantes oportunidades de ahorro para los consumidores, sobre todo en sus aplicaciones térmicas, calefacción, agua caliente, pueden aportar un ahorro hasta de un 50% del gasto de la factura de dicho suministro.
«La mayor fortaleza de la biomasa son los empleos. Para un consumo de 45000 m3, se han producido 100 empleos», Nike Krajnc, investigadora del Instituto Nacional de Bosques de Eslovenia.